Alejandro Mondragón/ Al Portador/ Status Puebla
Una grúa sobre la subida del puente 475 en la 25 sur a la altura de la Noria permanece estacionada desde hace una semana, en espera de los tiempos políticos para demoler y reconstruir el distribuidor vial.
Nadie sube, nadie baja; es el manejo de una estrategia que tiene como destinatario directo al ex alcalde Enrique Doger Guerrero y como indirecto a la ex edil Blanca Alcalá Ruiz. Ambos del PRI.
Uno por construir con fallas estructurales el puente 475 que costó 168 millones de pesos, pero la otra por no corregir las deficiencias y omitir la recomendación técnica de cambiar las trabes dañadas.
El distribuidor vial no tenía que haberse usado, porque las grietas en las trabes se registraron durante su colado y colocación, por lo que la sugerencia era que tenían que sustituir o demoler las ballenas.
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