El brasileño Ayrton Senna da Silva, piloto de Fórmula 1, cumplió este 1 de mayo, 23 años de muerto, quien en la séptima vuelta del Gran Premio de San Marino de 1994, estrelló su monoplaza contra un muro de contención a más de 200 kilómetros.
El piloto de 34 años fue trasladado en helicóptero hasta el hospital Maggiore de Bolonia, pero el accidente le había causado una muerte cerebral, por lo que su fallecimiento ya era un hecho.
A partir de ese día, comenzó un debate sobre lo que realmente había sucedido, aunque ni siquiera las pericias pudieron determinar qué fue lo que provocó el accidente. Luego de 23 años, la discusión continúa y aún no hay responsables.
La carrera no debió haberse disputado
El día anterior a la carrera, el piloto Roland Ratzenberger había perdido la vida en las clasificaciones y según las leyes italianas, el Gran Premio de San Marino debió haberse suspendido. El país europeo establece que cuando una persona muere en una actividad deportiva, ésta debe cancelarse para poder realizar las investigaciones pertinentes.
Sin embargo, las pericias del accidente del austríaco y las del propio Senna, se realizaron el lunes, una vez finalizado el evento.
La barra de dirección
Las pericias determinaron que la barra de dirección del monoplaza se rompió. Por lo que una teoría sostiene que esto provocó que Senna pierda el control. Además, el objeto impactó contra el casco del piloto, causando su muerte.
Sin embargo, la escudería Williams argumenta que, si bien la barra había sido soldada y reutilizada de un modelo anterior, su rotura fue provocada por un inconveniente anterior.
Fuente: SDP noticias