La incapacidad de la dirigencia del PAN en Puebla para dirimir sus diferencias con el grupo de panistas tradicionales debilitará al partido blanquiazul de cara a las elecciones concurrentes de 2018; Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN debe meter orden.
Así lo consideró el director del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), Germán Molina Carrillo, quien señaló que hasta el momento parece “difícil” que el Partido Acción Nacional (PAN) llegue en unidad y con fortaleza a las elecciones de 2018, pues “se está desgastando” por la confrontación entre dichas facciones internas.
“Si no hay la capacidad de resolver las diferencia por el tema de Eduardo Rivera Pérez y la supuesta persecución en contra de militantes, seguramente el partido llegará muy dividido, confrontado”, sentenció.
Opinó que el caso Rivera Pérez se encuentra en dos niveles: el interno, por un conflicto de grupos; y el social, ya que –consideró– a los ciudadanos interesa saber qué es lo que sucedió con los recursos que manejó el exalcalde de Puebla.
En ese sentido, el catedrático señaló que el tema debe resolverse en el juzgado federal y no darse carpetazo al asunto; además que en caso de que el panista demuestre que comprobó y solventó las observaciones a su cuenta pública 2013, el Congreso y la Auditoría Superior del Estado (ASE) podrían ser sancionadas.
Cabe mencionar que tanto el órgano legislativo como la ASE han rechazado que la determinación de responsabilidades administrativas en contra de Rivera Pérez sea con un afán político, pues el exedil se perfila como uno de los aspirantes a la gubernatura de Puebla.