Erika Díaz Flores, dirigente del Consejo Taxista de Puebla (CTEP) y el líder estatal de la CTM, Leobardo Soto Martínez, negaron buscar ventaja de la cancelación del permiso a Cabify, pero anunciaron que irán por mayor regulación a empresas similares.
La lideresa exigió que las firmas sean “disciplinadas” en cuanto a los requisitos que piden al reclutar a sus conductores, pues reprobó que en el transporte ejecutivo acepten a choferes con tres meses de experiencia.
Criticó que no verifiquen si tienen antecedentes penales, pues presumió que en su agrupación, cada seis meses se obliga a los taxistas a actualizar este documento.
Entrevistada este martes en el Congreso local, exigió que a las plataformas que operan en la entidad, como Uber, se les exija tramitar la licencia mercantil, como a los conductores “tradicionales”.
De igual forma, que se les capacite y certifique, a fin de que haya “piso parejo” para todo el gremio.
Díaz Flores dijo no lamentar la revocación de la concesión a Cabify tras el asesinato de Mara Castilla Miranda, estudiante de la Upaep, a manos –presuntamente– de uno de sus choferes, pues aseveró que hay muchas aplicaciones “mucho mejores” que la sustituirán.
Exigen endurecer reglas
“Como mujer, yo también pido que no haya ni una más (asesinada); no quiero sacar ventaja solo por el caso tan lamentable, solo exijo que haya más regulaciones como a nosotros”, expresó.
Por su parte, el líder local de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) denunció que desde hace varios meses él “alertó” de irregularidades en el transporte ejecutivo, pero “nadie le hizo caso”.
“Pedimos reglas claras, pedimos que transparentaran el padrón de sus socios, pedimos que se le sancionara por cobrar en efectivo, pero no pasó nada”, acusó.
El también diputado local apuntó que está de acuerdo con la revocación a Cabify porque “se lo merece”, pero enfatizó en que haya “mano dura” para las plataformas que aún operan.