Un grupo de pobladores del municipio de Sorong, en Indonesia, mató a 292 cocodrilos en un criadero para vengar la muerte de un hombre atacado por uno de los reptiles; los aldeanos no confiaron en las autoridades e hicieron justicia por propia mano.
Según algunas versiones, la víctima, de 48 años, habría entrado “accidentalmente” al lugar, donde se encontraban los animales, en busca de pasto para alimentar a su ganado.
La familia del fallecido dio aviso a las autoridades, las cuales les dijeron que serían indemnizados, no obstante, la muchedumbre hizo justicia con su propias manos y usando objetos afilados, martillos, troncos y palas mataron a los cocodrilos.
De acuerdo con testigos, unos 40 policías arribaron a la escena, pero el grupo los superaba por mucho en cantidad para poder detenerlos.
La Agencia de Conservación y Recursos Naturales de la localidad informó que entre la inmensa cantidad de cocodrilos asesinados por los aldeanos se encontraron dos grandes de hasta 4 metros y varias crías que medían entre 50 y 150 centímetros.
Editado por: Edgar Chilaca Ruano
Fuentes: Excelsior, Proceso