Desde hace tres meses, la saxofonista Elena Ríos Ortiz, egresada del Conservatorio de Puebla, permanece en el hospital civil de Oaxaca para atender las lesiones que le dejó el ataque con ácido del que fue víctima, presuntamente por un exdiputado priista.
Consternados, sus familiares claman ayuda a las autoridades, tanto estatales y federales, para trasladar a la música de 26 años a un hospital especializado, pues sólo recibe atención básica, así como que la Fiscalía estatal procure justicia, pues la víctima y ellos ya han señalado al presunto agresor.
Relataron que, en septiembre pasado, Ríos Ortiz fue “bañada” con ácido cuando se encontraba en su casa de Huajuapan de León, municipio de la región mixteca, donde también su madre resultó con quemaduras.
Inmediatamente, identificaron como autor intelectual a Juan Vera Carrizal, exdiputado local del PRI, así como empresario de medios de comunicación y gasolinero, con quien Elena tuvo una relación hace tiempo y que –remarcan— se beneficia de relaciones políticas al más alto nivel para mantenerse en la impunidad.
Por su parte, desde esa fatídica fecha, Elena se ha sometido a dos intervenciones quirúrgicas para que los médicos le injerten su propia piel en las partes dañadas de su cuerpo, tras la última de las cuales no sanó como esperaba.
Fiscalía parece proteger a responsable, acusan
En entrevista con medios nacionales, un hermano de la afectada pregunta “¿de dónde más le vamos a quitar piel a mi hermana?” y advierte que y aún está delicada en el único hospital de Oaxaca que la puede atender, pero “a medias”.
Acusó también que, pese a que su hermana ya rindió una declaración, señaló a su presunto agresor y presentó pruebas, la Fiscalía oaxaqueña parece estar protegiendo a Vera Carrizal y al autor material, pues a tres meses del brutal ataque no han procedido contra ninguno.
Temen recibir amenazas de muerte
En cambio, la familia enfatizó que han recibido llamadas intimidantes y que Elena vive con miedo de que el priista la amenace de muerte a través de mensajes de texto, como ya lo hizo en pasado.
También reprobaron que, con el apoyo de algunos medios oficialistas, se inició una campaña de desprestigio contra la víctima, con noticias falsas sobre una supuesta investigación que deslinda al político de cualquier responsabilidad y apunta a un joven con quien ella estaba saliendo.
Su desesperación por justicia llegó a tal punto que, en la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, pidieron al mandatario apoyo y éste turnó el asunto a una funcionaria federal en Oaxaca, quien ya los bloqueó de su celular.
Comentaron que tienen contacto directo con el fiscal estatal, Rubén Vasconcelos Méndez, y el secretario de Salud, Donato Casas Escamilla, y la secretaria de la Mujer, Ana Vásquez Colmenares, pero ninguno les ha dado soluciones concretas a sus demandas.
Por ello, reiteraron que el caso de Elena debe ser investigado con perspectiva de género y asumido por instancias federales.