En un nuevo episodio de su confrontación contra China, Donald Trump envió a Taiwán a su secretario de Salud, Alex Azar, lo cual es un “desafío” al gigante asiático e indica que busca escalar las tensiones; en tanto, los chinos apostarían a esperar que Joe Biden llegue a la Casa Blanca en noviembre.
Así lo señaló el analista político Alfredo Jalife-Rahme, académico de la UNAM, quien considera que la “belicosidad multidimensional de Trump y su gabinete sinófobo” irá en aumento de cara a la elección en Estados Unidos, donde el magnate busca ganar cuatro años como primer mandatario de esta nación.
Lo anterior, en su artículo “Visita del secretario de Salud de EEUU a Taiwán: peligroso desafío contra China”, publicado en Sputnik, donde coincidió con la tesis de The Washington Times de que la visita de Azar a Taiwán es una en la serie de “atrevidas jugadas” preparadas por Mike Pompeo, secretario de Estado, en contra del sector high-tech de China.
Y es que –recordó el analista– desde 1979, el reconocimiento de la pequeña isla de Taiwán como parte de “una sola China” fue la “piedra de toque” para que el gigante asiático y Estados Unidos reestablecieran relaciones.
En este sentido, el académico mexicano señaló que “tampoco habría que desprender los temas trascendentales que irán in crescendo y que denotan la fuerte competencia de EEUU contra China y Rusia, según diversos reportes del Pentágono”.
Por lo que respecta a los chinos, previó que los jerarcas del Partido Comunista Chino “apuestan a la reelección de Biden, por lo que no valdría la pena de atizar el fuego de aquí a 88 días”, aunque advirtió que, si se agita el “avispero de Taiwán, puede orillar ineluctablemente a China a responder al desafío de Trump”.