Luego de que países europeos suspendieron la aplicación de vacunas contra Covid-19 de AstraZeneca, debido a que algunas personas presentaron la formación de coágulos tras la inmunización, la empresa respondió que “no hay pruebas de un riesgo agravado”.
La farmacéutica, de origen inglés, explicó que un análisis de 10 millones de casos mostró que no existen pruebas de que la aplicación de su antígeno cause embolia pulmonar o trombosis venosa.
Añadió que el número identificado de casos es “significativamente menor” en los inmunizados que lo que se podría esperar en la población en general.
Por su parte, Margaret Harris, vocera de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseveró que no existen razones para dejar de usar el antígeno de la farmacéutica inglesa, al mismo tiempo que se hacen las investigaciones.
Algunos países que suspendieron la puesta de las vacunas contra Covid-19 de AstraZeneca fueron Noruega, Islandia y Dinamarca, donde se investiga la muerte de una persona, a quien se le aplicó el antígeno 10 días antes de su fallecimiento.