El Chelsea venció al Manchester City por la mínima diferencia y se coronó por segunda ocasión en su historia como campeón de la Liga de Campeones de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA por sus siglas en inglés).
El pasado 29 de mayo, se realizó la final de la Liga de Campeones de Europa de la UEFA, en la que los conjuntos ingleses Chelsea y Manchester City se disputaron el trono del mejor club de Europa. El estadio sede del evento fue el Do Dragão de la ciudad de Porto, en Portugal; el inmueble contó con la asistencia de 16 mil 500 espectadores, el 30 por ciento de su capacitación total como una medida sanitaria preventiva por la pandemia presente del Covid-19.
El partido dio pie con los protagonistas un tanto cautelosos, con una tensa calma durante los primeros minutos. No fue hasta el minuto 8 que se rompió el ritmo del encuentro después de que el arquero “citizen”, Edeerson Moraes, pusiera un pase filtrado para Raheem Sterling desde su cancha hasta el área rival generando la primera importante del enfrentamiento, aunque fue solventado correctamente por el guardameta rival Édouard Mendy. A partir de esta acción los dos equipos se animaron a dar un juego más dinámico.
Si bien el primero en atacar fue el Manchester City, los de Londres tomaron la iniciativa a la ofensiva a partir del primer cuarto de hora generando más y mejores jugadas. E incluso, el delantero del Chelsea, Timo Werner, en tres ocasiones hizo temblar a la defensa contraria aunque no tuvo la puntería suficiente para lograr algo más que los suspiros de sus rivales.
Pasada la media hora de juego, eventualmente el partido se empezó a emparejar y fue en ese momento que los “blues” pudieron sentir la preocupación y tristeza así como vivir la alegría del fútbol con diferencia de unos pocos minutos. Esto se debe a que en el minuto 38 Thiago Silva tuvo que salir de cambio entre lágrimas por una lesión que sufrió en la caída de un salto por la disputa del balón. Pero sólo unos instantes después, al minuto 41 un gran pase filtrado de Mason Mount dejó habilitado a Kai Havertz frente a Ederson, al que regateó para empujar el balón a un marco sin defensa. De esta forma los londinenses se iban al descanso ventaja en el marcador.
TIKI-TAKA CONTRA PEP: ¡GOL DEL CHELSEA!
Cuando te aplican tu fórmula…
La jugada de los 'Blues' para que Kai Havertz abra la pizarra con una gran jugada colectiva#ChampionsxFOX pic.twitter.com/eGYVqIlVDF
— FOX Sports MX (@FOXSportsMX) May 29, 2021
Segundo Tiempo
En el complemento, los “sky blues” de Manchester salieron en búsqueda del empate, pero quien se llevaría el galardón al mejor jugador de la final, N’golo Kanté, estuvo presente para sacar de apuros al Chelsea, recuperando balones y dando juego a sus compañeros en múltiples ocasiones.
Para el minuto 56, se dio otra noticia lamentable, pues Kevin De Bruyne, capitán de los “citizens”, recibió un duro impacto en el rostro por parte del hombro de Antonio Rüdiger. La conmoción del belga fue tal que tuvo que salir de cambio, lo que hizo que los de Manchester perdieran un referente en el medio campo replanteando su estrategia.
El entrenador del “City”, Josep Guardiola, buscando ser más ofensivo, adentró a la cancha a Gabriel Jesus, a Fernandinho Luiz Rosa y a Sergio “Kun” Agüero siendo este el último partido con la casaca celeste del argentino, sin embargo, los resultados de las sustituciones parecían irse para el bando contrario, pues Thomas Tuchel, estratega del Chelsea, mandó al terreno de juego al 10 del equipo Christian Pulišić que hizo sentir más cerca el segundo gol para su equipo que el primero de los “citizens”.
Ya para los minutos finales, el Manchester City parecía encontrar la fórmula acercándose al área cada vez más intimidante, pero al último no podían hallar el hueco por el que el peligro se pudiera capitalizar. Por su lado, los del Chelsea mantuvieron la compostura a la defensiva, haciendo notar la defensa férrea y difícil de anotarle que les caracterizó desde que Tuchel tomó el mando.
De esta manera, al llegar el pitazo final, el Chelsea se consagró por segunda ocasión en su historia como el mejor club de Europa, ganando de nueva cuenta la UEFA Champions League después de 9 años. Ahora, en diciembre, el equipo londinense viajará a Japón para encarar el Mundial de Clubes donde participarán los campeones de cada confederación y el campeón del país anfitrión.