El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, previó riesgo de depreciación del peso y reducción de la calificación crediticia del país si se aprueba la reforma a su ley orgánica que impulsa Morena, con la cual estaría obligado a comprar dólares a la banca comercial.
Así lo expuso este lunes ante diputados federales durante la primera sesión del parlamento abierto para discutir la iniciativa de reforma a la Ley del Banco de México (Banxico).
Al intervenir, Díaz de León señaló que la nueva ley podría afectar la capacidad del banco central para hacer o recibir pagos en nombre del gobierno federal, así como generar y mantener acuerdos internacionales para dar liquidez en divisas.
Con ello, aumentaría el riesgo de depreciación de la moneda nacional y se limitaría la actuación de las autoridades para mitigar los potenciales episodios de inestabilidad en el mercado mexicano.
Y es que sostuvo que la propuesta de que el Banxico compre las divisas extranjeras que los bancos no puedan repatriar, a fin de incorporarlas a sus reservas internacionales, no es conveniente, pues no cumple con las condiciones de disponibilidad que se requieren para absorber choques externos, coadyuvar a la estabilidad de precios y proporcionar confianza a los mercados.
Banxico no podría hacer operaciones con dólares comprados
Indicó que mientras el banco central mantenga moneda extranjera en efectivo, no puede utilizarla en operaciones cambiarias con entidades en los mercados internacionales, por lo que no cumpliría con las condiciones económicas y legales para que formen parte de la reserva de activos internacionales.
En este sentido, indicó que otro de los “los inconvenientes y riesgos que la iniciativa plantea podrían afectar la percepción de riesgo soberano, en detrimento de la calificación crediticia del país, lo cual ocasionaría un aumento en los costos de financiamiento para toda la economía en su conjunto”.
Reiteró que la reforma vulnera la autonomía del Banxico, al ordenarle la compra de moneda extranjera en efectivo, así como la conducción de la política cambiaria, al excluirlo a él y la Secretaría de Hacienda de sus facultades como autoridades competentes en esta materia.