Luego de cinco meses de negociaciones entre el ayuntamiento de Puebla y locatarios de mercado Amalucan para acordar la demolición y construcción de un nuevo recinto, los comerciantes insistieron en rechazar el proyecto, al acusar que hubo incumplimiento de acuerdos.
En rueda de prensa este lunes, desde el inmueble, los locatarios señalaron que la Comuna debió entregar el proyecto ejecutivo de las obras, no obstante, no se presentó dicho documento, por lo que incluso sugirieron que se planea derribar el edificio sin tener un proyecto concreto.
Desde enero de este año, la Comuna anunció la intervención del mercado, con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), lo cual provocó incertidumbre y después rechazó de los comerciantes, que se niegan a que sus locales sean demolidos.
A principios de este mes, el gobierno estatal sostuvo una reunión con los inconformes, quienes incluso mostraron apertura a que se realizarán labores de techado, siempre y cuando no se detuviera su venta, no obstante, ahora rechazan cualquier intervención.
Señalaron que sus protestas contra el derrumbe ha ocasionado división entre los vendedores que se instalaron fuera en carpas colocadas por el ayuntamiento, además de que se sienten “hostigados” ante la presencia policial de granaderos y policías antimotin en la zona.
“Ya queremos que nos dejen en paz que nos dejen trabajar, que nos dejen como estamos y nos den la posibilidad de vivir en paz (…) Que dejen el mercado tal cual está, queremos que quiten todo esto de las carpas, de los policías, de las rejas. Ya no queremos nada por el hostigamiento”, señalaron.
En este sentido, afirmaron que en caso de realizarse las obras seria “el peor momento”, pues las lluvias han inundado las carpas aledañas para comerciantes, además, aseguran que la obra no terminará a tiempo de la temporada decembrina, donde más perciben ganancias.
“Ya no queremos nada, que le den las gracias al presidente de la República, que puso los 70, 80 mil pesos para la magna obra, porque ya no queremos nada. No estamos para trabajar ante las inclemencias, nos mandan a morir económicamente“, sostuvieron
Cuestionados al respecto, acusaron que cinco de sus compañeros comerciantes han buscado regresar al inmueble, no obstante, han sido “amenazados” para mantenerse en las carpas, bajo amago de que “perderán su lugar” en caso de irse.