La pandemia por el Covid-19 en Puebla ha provocado que hasta el momento, y tras un año de que no haya clases presenciales, la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal informó que ya suman 74 escuelas privadas las que han tenido que cerrar por la crisis.
Así lo dio a conocer el titular de la dependencia, Melitón Lozano Pérez, quien en conferencia de prensa matutina, dijo que el último reporte que se presentó sobre el estado de escuelas, el pasado 28 de enero, era de 68 escuelas privadas cerradas.
Lo anterior significa un aumento de seis escuelas privadas que cerraron en un lapso, aproximadamente, de poco más de dos meses.
Sin embargo, Lozano Pérez refirió a que pesar de dicha situación, no hubo una baja en el número de alumnos que se inscribieron para este nuevo ciclo escolar 2021-2022, pues aseguró que de hecho aumentó en comparación con el pasado ciclo escolar.
Respecto a la deserción escolar, indicó que tienen registrados a 5 mil 17 alumnos que dejaron de asistir a clases. Es necesario precisar que dicha cifra es la misma que la entregada durante la comparecencia del titular de la SEP ante el Congreso local de Puebla.
No obstante, el secretario de Educación sostuvo que teniendo en cuenta que Puebla suma más de un millón de estudiantes, el nivel de deserción escolar es aún muy bajo, por lo que afirmó que no representa ningún problema.
Por otra parte, el funcionario estatal aseguró que el gobierno ya cuenta con una estrategia y un plan para el eventual regreso a clases presenciales, siempre y cuando el semáforo epidemiológico por Covid-19 se encuentre en verde.
Agregó que el esquema contempla que los alumnos vayan en grupos de dos a tomar clases, para así reducir el número de estudiantes presentes. Asimismo, habrá un día a la semana, viernes, dedicados para los que presentan rezago.
Respecto a las calificaciones, Lozano Pérez especificó que aunque no se reprueba a ningún alumno debido a las dificultades que enfrentan algunos para poder tomar clases virtuales, lo que se hace es dejar su calificación pendiente, para que después se pueda poner al corriente y así no afectarlo.