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No hay dicotomía entre becas y salarios

Hoy habrá una rueda de prensa convocada por profesores(as) e investigadores(as) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. El motivo es dar a conocer su postura respecto a la convocatoria emitida el pasado 8 de febrero por parte de la administración de la universidad para acceder a los beneficios del programa ESDEPED, Estímulos al Desempeño del Personal Docente.

Ya el año pasado se había presentado el mismo problema: una convocatoria para evaluar la “productividad” académica en el contexto de la pandemia, que alteró las formas regulares de desarrollar las actividades universitarias, y que hacía caso omiso del impacto causado por una calamidad ajena a cada uno de los afectados.

No obstante que el año pasado se llevó el tema al consejo universitario y se resolvió en favor de no afectar a los académicos, este año pareciera que ya no hay pandemia y que los profesores(as) tienen que llenar una plataforma todavía con mayores requisitos y exigencias, muchos de ellos absurdos, para solicitar su inclusión en el programa.

Esto es el cuento de nunca acabar porque la lógica de las “becas” (el término estímulo hace pensar en ratas de laboratorio) es muy clara: los salarios son tan bajos que tienes arrodillado al profesorado para intentar incrementar sus ingresos con estas compensaciones que no se verán reflejadas en su salario ni en las prestaciones ligadas al mismo.

Es tiempo ya de iniciar una transición paulatina hacia la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores universitarios. Mientras sigamos mendigando de manera individual un salario suficiente, no lograremos una verdadera mejora en nuestras condiciones de trabajo. Nada más pensemos en que los sindicatos que “representan” los intereses de los trabajadores ¡ya firmaron un aumento del 3.5% cuando la inflación es del 7.5%!

Nadie nos va a dar nada si no nos constituimos en un verdadero gremio y luchamos por los intereses del gremio: ni la SEP, ni Hacienda, y mucho menos la administración universitaria. Ésta ha encontrado en estos programas el modo perfecto de manipular y castigar a los académicos.

Hemos vivido ya tantos años bajo este régimen individualista y de “sálvese quien pueda” que ya se nos olvidó cómo es eso de sentirse parte de un gremio e identificarse con el otro, ese otro que hace exactamente lo mismo que yo: elaborar programas, preparar clases, dictarlas, escribir sus notas, artículos, corregir exámenes, dirigir tesis, participar en comités y jurados de examen, ir a las academias, estar en comisiones específicas, superarse académicamente, en fin, todo lo que hacemos los docentes que hemos hecho de la vida universitaria nuestra forma de vida.

¿Cómo vamos a lograr ponernos de pie, en lugar de arrodillarnos por las migajas de las “becas”, si no nos unimos para ir aumentando paulatinamente nuestro salario? Así como el salario mínimo se ha incrementado en 20 y 25% en los últimos años, hay que proponernos como meta que nuestro incremento salarial nunca sea menor a la inflación. Este año es especialmente difícil, pues no es casual que ésta sea la misma en el vecino del norte. La pandemia ha impactado a todos los países por igual, pero que no nos digan que “hay que amarrarse el cinturón” porque nos lo vienen diciendo hace más de cuarenta años.

Quizá no entendemos de macroeconomía, pero sí entendemos que el deterioro de nuestro poder adquisitivo es real y cada vez mayor y nadie puede quitarnos el derecho de luchar por mejorar siempre nuestras condiciones de vida.

Es posible que este año se “arregle” otra vez el asunto de la convocatoria para participar en el programa de ESDEPED, pero nuestro objetivo central, nuestra meta no es ésta sino cambiar el sistema. Queremos que dejen de aventarnos un hueso para pelearnos entre nosotros. Queremos alcanzar un salario suficiente que se refleje a la hora que decidamos jubilarnos. Y no vamos a caer en la falsa dicotomía de escoger entre salario o becas. Lo que tiene que hacer el Estado es invertir más en la educación que, de acuerdo con la Constitución, es laica, gratuita, pública y universal.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

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