Bajo el modelo de economía circular, la empresa Resirene dará un segundo uso a los plásticos generados en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la BUAP; se espera que esto genere un valor monetario que podrá regresar a dicha unidad para atender diversas necesidades.
Lo anterior, tras un convenio de colaboración entre la máxima casa de estudios poblana y la firma, cuyo mecanismo de operación llamado “Innovando para cuidar el futuro” consiste en ubicar las estaciones de acopio colocadas en los diferentes espacios que conforma la facultad, para que allí los alumnos y personal de trabajo depositen sus residuos.
Posteriormente, Resirene se encargará de ellos para darles una nueva utilización y crear otros productos como el Q-rPS, un poliestireno con contenido reciclado que puede ser empleado nuevamente, generando además un valor monetario que podrá regresar a la facultad y emplearse para atender otras necesidades.
Este programa fue puesto en marcha en febrero de 2020; sin embargo, por la contingencia ocasionada por el Covid-19, fue postergado y hasta ahora se retoma con la intención de contribuir a la adecuada separación, manejo y utilización efectiva de residuos plásticos, en un esquema en el que la FCQ es pionera.
El representante de la empresa, Martín Hernández Valdez, señaló que esta campaña se distingue por la separación de residuos plásticos y su revalorización, con la finalidad de que no se conviertan en más basura, sino en nuevos componentes de reciclado que puedan ser empleados por la industria, retornen a la economía y generen un valor adicional.
Asimismo, Manuel Sandoval Delgado, coordinador de Desarrollo Sustentable de la universidad, celebró, a nombre de la rectora Lilia Cedillo Ramírez, la iniciativa “Innovando para cuidar el futuro”, la cual se suma a una serie de acciones institucionales que buscan hacer conciencia y contribuir a un futuro sustentable.
La campaña “Innovando para cuidar el futuro” estará enfocada en cuatro tipos de desechos: poliestireno (vasos de unicel, charolas espumadas, platos y cucharas desechables, y envases de yogurt y yakult); polietileno y tereftalato (botellas de agua y envases de refresco, PET); polietileno de alta densidad (bolsas transparentes y bolsas “camiseta”); y finalmente, polipropileno (recipientes o botellas que almacenan líquidos de limpieza personal y de uso doméstico).
Editado por: GDLRP
R: DJ