Luego de que varios de los invitados declinaron asistir, el gobierno federal suspendió el encuentro entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y artistas de la iniciativa “Sélvame del Tren” para dialogar sobre el Tren Maya.
Así lo dio a conocer este domingo por la tarde la Presidencia de la República, que invitó a las personalidades y activistas a que visiten Quintana Roo para hablar con pobladores, comunidades indígenas y familias de ejidatarios que viven cerca del tramo 5 del Tren Maya, que conectará Cancún y Tulum, a lo largo de la Riviera Maya.
El gobierno sostiene que, a lo largo del Tren Maya, la gente sabe del proyecto y se ha consultado comunidad por comunidad, además de que su construcción se lleva a cabo protegiendo el medio ambiente y patrimonio arqueológico, por lo que “no se afectarán cenotes, ríos subterráneos ni cavernas”.
De acuerdo con el comunicado oficial, hubo dos tipos de consulta: una a las comunidades indígenas de 118 municipios de cinco estados y otra consulta abierta a la ciudadanía en 84 municipios.
En la consulta indígena participaron mil 78 comunidades. Se llevaron a cabo 15 asambleas informativas y 15 consultivas integradas por mayas, choles, tzeltales y tzotziles.
En la consulta ciudadana participaron más de 100 mil ciudadanos, de los cuales 92.3 por ciento están de acuerdo.
Tren Genera empleo y cuida ambiente, aseguran
El gobierno remarcó que el Tren Maya recorrerá mil 554 kilómetros a lo largo de cinco estados (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo). En su construcción se han generado 108 mil 495 empleos.
El cambio de transporte de mercancías y pasajeros por tren implica disminuir 392 mil toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera a 2030. Además, en 700 kilómetros el tren será eléctrico.
El gobierno aseguró que, en la construcción del Tren Maya, se cuida el medio ambiente y habrá 260 pasos de fauna, además de que hay 175 unidades de conservación de vida silvestre en las que participan 105 especialistas.
Asimismo, se ampliarán áreas naturales protegidas y reservas de conservación en las regiones implicadas.
En los cinco estados donde pasa el tren serán reforestadas 448 mil hectáreas con 492 millones de árboles (más otros 800 mil árboles que serán sembrados a lo largo de la vía). Para ello, hay cuatro mil viveros comunitarios y seis militares.
Con la participación de 292 arqueólogos hay un programa de rescate y protección del patrimonio arqueológico y se crearán dos museos de sitio.
En la construcción del tramo 5 del Tren Maya –Cancún-Tulum– no se afectarán cenotes ni ríos subterráneos. Serán impactadas 300 hectáreas de acahual. Se tiene un plan de rescate de flora y fauna, además de la siembra de tres árboles por cada removido.
LPR