Con motivo del Día del Ferrocarrilero, hacemos un recuento de cómo llegó el sistema ferroviario a Puebla en 1869, y que tras décadas en función quedó inhabilitado para convertirse en el actual Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM).
Ante el panorama que dejó la Revolución Mexicana en 1926, se generó una crisis que impidió continuar con algunos acuerdos que se mantenían con países extranjeros para mejorar el sistema férreo.
Tras ello, el sistema ferroviario en México fue nacionalizado el 23 de junio de 1937 por el expresidente general Lázaro Cárdenas con fundamento en la Ley de Expropiación de 1936.
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Fue así como en 1869, Puebla fue uno de los primeros estados que recibió 47 kilómetros del Ferrocarril Mexicano, lo cual le permitió que se conectara con la red de Apizaco, en el estado de Tlaxcala, y más tarde con la Ciudad de México (CDMX), el puerto de Veracruz y Oaxaca.
Sin embargo, al estar en funciones por décadas, esta red ferroviaria en Puebla quedó inhabilitada lo que derivó la creación del actual Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM), cuyo recinto histórico albergan los más valiosos bienes de los ferrocarriles mexicanos.
¿Qué alberga el museo en Puebla?
El museo está conformado por diversos objetos de carácter histórico ferrocarrilero, piezas que formaron parte del equipo rodante, así como objetos de la vida cotidiana empleados en oficinas, talleres y patios de la inexistente empresa ferrocarrilera.
También cuenta con espacios lúdicos y áreas verdes para desarrollar múltiples actividades, donde también se encuentran los vagones originales de los ferrocarriles que fueron empleados en otras épocas, como el vagón presidencial y máquinas de vapor antiguas.
Cuenta con diversas salas de exposición, así como el museo ha quedado como sede de exhibiciones temporales, la mayoría ligadas con la cultura del ferrocarril como mapas o planos de estaciones, rutas o caminos férreos, fotografías, archivos históricos y libros especializados en el tema.
Este espacio tiene como propósito preservar y promover el legado ferrocarrilero desde su apertura el 5 de mayo de 1988 hasta hoy en día, cuya ubicación de este sentido se encuentra en el Centro Histórico de Puebla (11 norte, número 1005), abierto en un horario de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas.
