La aprobación y publicación de la reforma judicial cumplió con todo el proceso que marca la Constitución, precisó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante el anuncio de la oposición de iniciar una estrategia legal para dejar sin efecto los cambios.
En su conferencia, López Obrador consideró que los opositores a su gobierno “están en su derecho” de interponer algún recurso legal que refiera la Carta Magna, pero sostuvo que “no hay ningún fundamento legal para detener la reforma”.
Recordó que cada uno de los pasos que considera el proceso legislativo, desde la aprobación de la reforma judicial en el Congreso de la Unión, las legislaturas locales y la emisión del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se dio conforme a lo que marcan las leyes.
Consideró que la reforma “salió adelante” porque la aprobación en la Cámara de Diputados y el Senado de la República contó con la mayoría calificada, así como que el dictamen enviado a las legislaturas locales cumplió con el número requerido.
Además de señalar que no hay un “fundamento legal” para dejar sin efecto la reforma judicial, el presidente López Obrador aprovechó para comentar que las afirmaciones del expresidente Ernesto Zedillo sobre los cambios al Poder Judicial son “de risa”.
Y es que de acuerdo con Zedillo, la reforma que López Obrador impulsó para modificar la estructura del Poder Judicial es un “atrocidad que enterrará a la democracia y lo que quede de su frágil Estado de Derecho”.