La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda tuvo esta mañana su primera reunión en los casi tres años de mandato, con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. La acción es tardía, sin embargo, hay disposición para avanzar en la búsqueda, señaló Vidulfo Rosales Sierra.
El encuentro entre la gobernadora y el Comité de Madres y Padres de los 43 se dio esta mañana en oficinas de Casa Guerrero, en Chilpancingo. Allí, la gobernadora se comprometió a impulsar a búsqueda de los normalistas desaparecidos en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014.
Los padres y madres no pasaron por alto el hecho de que sea la primera vez que los reciba en audiencia tras casi tres años en el cargo. Sin embargo, el abogado Rosales Sierra señaló que también plantearon que la gobernadora pueda reestablecer la relación entre los padres de los 43 y autoridades federales. Además de “el tema de la ruptura de los pactos de silencio a través de algunas acciones que el gobierno del estado pueda hacer”.
“Habló con las madres y padres de familia, en donde estableció el compromiso de que se va a convertir en un ente que va apoyar, y ser un aliado de ellos; ella dijo que va a tocar puertas a distintas instancias. Nos llevamos una buena impresión
Vidulfo Rosales Sierra.
Padres de los 43 esperan avanzar en búsqueda con Evelyn Salgado
Aunque precisó al respecto no poder dar más detalles, expuso que esperaran a que la gobernadora cumpla con estos acuerdos en los próximos días. Por lo que, si observan avances, en la próxima reunión que sostengan en septiembre, podrán avanzar ya en materia de la búsqueda.
En esta primera reunión solo estuvo presente la gobernadora, por ello, esperan que en la próxima se encuentren también otros funcionarios estatales.
Previamente, el abogado explicó a medios locales que los padres plantearían el tema del papel de la Fiscalía de Guerrero en las investigaciones. Entre ellos, fijar recompensas a quienes aporten información sobre el paradero de los estudiantes. Así como la entrega de los videos grabados por las cámaras de Ciudad Judicial de Iguala, la noche que los estudiantes desaparecieron.