Las tres menores que fueron secuestradas por sus abuelos paternos siguen ser localizadas por las autoridades judiciales, pese a que los adultos mayores están vinculados a proceso por el delito de violencia vicaria.
Ana Karen Rojas, madre de las tres niñas sustraídas por padres de su expareja, continúa sin tener información sobre el paradero de sus hijas, de quienes fue separada en diciembre de 2022.
Además de ser víctima de violencia vicaria, Ana Karen también sufrió actos de violencia familiar por parte de Erick N., su expareja y padre de las tres niñas.
Debido a los actos cometidos en su contra por su expareja, este fue detenido en junio de 2023 y permanece recluido.
Tras la detención del padre de las niñas, estas permanecieron con sus abuelos paternos, quienes previo a ser vinculados a proceso, no presentaron a las menores con las autoridades judiciales.
Las dos primeras hijas de Ana Karen responden a los nombres Madison Skarlett y Erika Aitana hoy tienen 5 y 3 años.
Mientras que la menor, rondaría un año y nueve meses, pero por la sustracción cometida por su expareja y los padres de este, Ana Karen no pudo acudir al Registro Civil para que contara con un acta de nacimiento.
A la par de llevar el proceso contra José Francisco N. y Blanca Patricia, los abuelos de sus hijas, Ana Karen recurrió a que las instancias judiciales emitieran una Alerta Amber como herramienta para localizar a las menores.
De acuerdo con la declaración brindad a e-consulta, las fiscalías especializadas en Delitos de Género y en Desaparición de Personas no concretan las diligencias ordenadas por un juez con el fin de localizar a sus hijas.