Para lograr el saneamiento del río Atoyac, un especialista plantea debe haber una estrategia interinstitucional entre los tres niveles de gobierno, trabajar con las comunidades asentadas sobre la cuenca, vigilar que empresas cumplan con tratar sus descargas.
Y es que este afluente, que cruza los estados de Puebla y Tlaxcala, está dentro de los tres más contaminados del país, por lo que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en su toma de protesta anunció que se va a trabajar para lograr su saneamiento durante su administración.
Por ello, Ángulo7 consultó a un especialista sobre este tema para conocer qué se tiene que hacer por parte de las autoridades para poder concretarla, ya que por años ha sido una demanda ambiental, ya que han sido pocas las acciones que se han realizado.
Omar Arellano Aguilar, de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra, de la UNAM y quien trabaja en la investigación sobre propuestas de restauración ecológica, calificó como positivo que el gobierno federal se interese en este tema, porque se le da continuidad a lo que se impulsó el sexenio pasado.
No obstante, agregó, se tienen que identificar las fuentes contaminantes que conlleve a sus clausuras, con el funcionamiento correcto de las plantas y dejar que el río fluya, es decir, que no se interrumpa con la presa y que se tenga un mantenimiento en puntos clave se podría reducir hasta en 50 por ciento su contaminación en el sexenio.
Por ello, manifestó que se tiene que trabajar de la mano con las comunidades aledañas que se tienen alrededor de la cuenca, no solo en Puebla, sino en Tlaxcala, ya que son las que más se han visto afectadas, ya sea por alguna enfermedad u otra causa y por ello deben formar parte de este plan para que igual den propuestas.
Para saneamiento del río Atoyac, necesario trabajo con comunidades: especialista
El especialista puntualizó que para el saneamiento del río Atoyac, las decisiones y planes de restauración que se propongan deben ser presentados para la evaluación de las comunidades afectadas, a fin de que “se hagan suyas” las acciones que se ejecuten, con el objetivo de que todos vayan en una misma línea y no cada quien por su lado.
“No solo son los grupos de investigación o las autoridades son las que deben trabajar, sino hacerlo con organizaciones de base comunitaria que hemos acompañado, pues igual tienen propuestas para el saneamiento y restauración ecológica de la cuenca para que no sea más de lo mismo, ni una simulación”, remarcó.
Dijo que se tiene que evitar que se sigan dando espacios para expansión industrial y cambios de uso de suelo, ya que eso “es muy peligroso” porque ya se tiene una cuenca “altamente contaminada” y reconocida como una región de emergencia sanitaria y ambiental.
Igual se deben poner en marcha programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas de la zona porque en el sexenio pasado “tuvieron una presión muy fuerte” con clausuras y sanciones por no tratar sus aguas residuales, sin embargo, se deben dar opciones para que implementen sus sistemas de tratamiento, ya que a las industrias grandes “no se les toca”.
“Creo que en la pequeña y mediana empresa es un área de oportunidad muy importante, porque realmente es la que aporta con la actividad económica de la región, pero igual requieren insumos, estímulos y apoyo para que las plantas de tratamiento que se instalen estén enfocadas a este sector”, remarcó.
Plantas de tratamiento de Agua de Puebla no sirven
Mencionó que las plantas de tratamiento no están funcionando porque son operadas por una empresa (Agua de Puebla) desde que se concesionó en 2014, ya que carece de personal técnico que conozca lo que se tiene que hacer y eso provoca mantengan los mismos problemas.
Asimismo, planteó hacer una veda industrial en la región hasta que se revierta el problema de contaminación, además de incorporar los ordenamientos ecológicos municipales y que estén “concatenados” en el cauce del río, para definir zonas de intervención en términos presupuestales para empezar a frenar la mancha urbana.
“Puebla ha tenido un crecimiento descontrolado en los últimos 10 años, Tlaxcala no tanto, pero sí está muy amenazada la zona agrícola del centro del estado por el avance inmobiliario. Es contradictorio que se siga impulsando la industrialización cuando no se puede frenar la contaminación”, remarcó.
Manifestó que se debe hacer un Plan de Ordenamiento Ecológico basado en la conservación y protección del ambiental y en la restauración ecohidrológica porque tiene que ver con los ecosistemas asociados a los cuerpos de agua, ya que no solo el río Atoyac, sino que igual hay humedales, manantiales y zonas de escurrimientos naturales.