La corriente crítica del PRI llamó a la dirigencia estatal a evaluar al partido tras la derrota histórica del 1 de julio y emprender su recuperación, empezando por expulsar a las personas “nocivas” que impiden la unidad.
La corriente crítica del PRI llamó a la dirigencia estatal a evaluar al partido tras la derrota histórica del 1 de julio y emprender su recuperación, empezando por expulsar a las personas “nocivas” que impiden la unidad.