Por Redacción Un bólido, y no un meteorito, fue lo que atravesó el sábado en la madrugada los estados de Puebla y Tlaxcala; se trató de una bola de fuego que entró en la atmósfera, se calentó y estalló sin tocar la Tierra.
Por Redacción Un bólido, y no un meteorito, fue lo que atravesó el sábado en la madrugada los estados de Puebla y Tlaxcala; se trató de una bola de fuego que entró en la atmósfera, se calentó y estalló sin tocar la Tierra.